La avería más común, costosa y difícil de reparar que tienen los ordenadores portátiles es la causada por el calentamiento extremo de los mismos. Y cuando decimos avería no nos referimos a cuando el portátil funciona lento, sino cuando deja de funcionar por esta causa.
Vamos a entender cómo se refrigera un portátil:
El sistema utilizado en la mayoría de los casos consiste en unos tubos denominados “heat pipe” en inglés o “tubo de calor” en castellano (existen más denominaciones pero no serían del todo correctas), ayudados por un disipador y un ventilador.
El problema se genera cuando comienza a acumularse polvo entre el disipador y el ventilador, impidiendo que este último realice su función de extracción del aire caliente. Esto hace que aumente de manera significativa la temperatura del portátil y especialmente en componentes como: CPU, GPU, Northbridge, etc.
Esta temperatura extrema produce que fallen las soldaduras de estos componentes y el equipo comience a fallar o directamente deje de encender.
Prevenir esto suele ser sencillo:
- Utilizar una base refrigerada (se puede adquirir una base económica por unos 12€-16€).
- Revisar cada 4-6 meses las rejillas de extracción del aire caliente para comprobar si existe taponamiento por acumulación de polvo.
- Llevar el portátil a tu servicio técnico de confianza cada 18 meses máximo para revisarlo. Esto no requiere mucho tiempo, con lo cual en caso de estar bien no debería de conllevar ningún gasto (por eso decimos “servicio técnico de confianza”)
En caso de no seguir estas recomendaciones puede ocurrir que nuestro portátil falle produciendo alguno de los siguientes síntomas:
- El equipo se reinicia esporádicamente.
- Aparición de pantallazos azules de Windows.
- En la pantalla aparecen líneas, incluso si se utiliza un monitor externo.
- Al presionar el botón de encendido el portátil parece que inicia normalmente pero no da señal de video.
Aún así puede que la avería tenga solución. Los puntos 1 y 2 pueden solucionarse con una limpieza del portátil, pero sin olvidar que las soldaduras de los componentes críticos ya estarán dañadas. Los puntos 3 y 4 requerirán usar un proceso denominado reballing.
Este proceso es complejo y requiere la utilización de maquinaria específica, con lo que el coste de la reparación se incrementa.
Como curiosidad indicar que todo lo expuesto anteriormente también se aplica en otros dispositivos como consolas de videojuegos (ps3, Xbox, etc).
La conclusión de este artículo es la de siempre, prevenir siempre ayuda a reducir costes directos (reparaciones más complejas y costosas, etc) e indirectos (imposibilidad de usar el dispositivo produciendo retrasos en el trabajo diario, etc).